Así es, con bastante retraso pretendo actualizar mi blog, es que cuando demasiadas cosas pasan, cuesta tomarse el tiempo para reflexionar y tomar el peso a lo que nos sucede. Por supuesto, que muchas de las cosas que a mi me pasan y son muy importantes, además de fundamentales en mi vida, para otr@s sólo sería una situación más.
Las vacaciones fueron muy poco descansadas, con el vodoque aquí en la casa el tiempo, definitivamente, vuela. Además mi cabeza daba miles de vueltas pensando en cómo podría comprar la entrada para el concierto de Ale (17 marzo). Lo más gracioso es que la solución era pagar mi cuenta de falabella y comprarla con la tarjeta. Así lo hice y compré mi entrada para platea baja (preferencial), aunque quería estar muy cerca, no me quejo de la ubicación.
Mientras las vacaciones llegaban casi a su fin, tuvimos un terremoto, por suerte ni en mi casa, ni en la de familiares cercanos hubo pérdidas, pero si fue muy trágico para gran parte del sur de Chile. Por este motivo, aún gran parte de la población está conmocionada y obviamente marca un antes y un después, luego de esto, el fin del verano no volvió a ser lo mismo.
Por fin, después de una tormenta como la que mencioné llegó la calma y su nombre era Cardio, último trabajo discográfico de Miguel. Aún no tengo las palabras precisas para definir este disco, me resulta muy difícil, pues es muy moderno y vanguardista, pero también se distingue esa familiaridad con algunas canciones anteriores, cada canción de Cardio tiene a su familia en la inmensa discografía.
La emoción y felicidad producto de Cardio fueron interrumpidas por uno de los sucesos más importantes de toda mi vida, lo que ha sido y será. Para cuando se acercaba la fecha del concierto de Ale, mis ganas por ser una fan completa crecían y lo que más deseaba era verlo, aunque fuera pasar en una van.
Así fue como a través de twitter me puse de acuerdo con una niña (la Caro) y el día martes 16 fuimos al hotel, porque sabíamos que allí tendría un encuentro con los clubes de fans. Así que luego de caminar, tomar micro y metro llegamos al Sheraton.
Jamás imaginé que ese día mi vida como fan daría un giro de 180º. Como andábamos las dos solas no nos atrevíamos a hablar con nadie, hasta que salió uno de los asistentes (creo) y dijo que había que organizarse para entrar y para nuestra sorpresa había más gente sola, por lo que entramos como el grupo de los independientes. Allí estuvimos con él, conversamos brevemente, nos fotografiamos, lo fotografié y me abrazó. Cuando abrí la puerta de mi casa me puse a llorar y abracé a mi mamá.
Como todo esto me dejó en shock entré completamente a la U en abril, aunque es todo muy raro, la ganas por ir a clases han disminuido considerablemente, espero que esto pronto cambie.
Ahora ya espero que llegue el 29 de abril, día en que veré por fin a Simply Red en su concierto de despedida, segundo que dará en Chile. No prometo subir fotos de ese concierto pronto, pues lo más probables es que vuelva a actualizarlo en junio :P